Cordero de Dios

Cordero de Dios

La expresión de la misa cristiana, rezada poco antes de la comunión, que dice: Agnus Dei, qui tollis peccata mundi... (Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo...) vista desde la Cabala fonética, ofrece información interesante. La idea subyacente es que Cristo, como víctima de un sacrificio, es el Cordero de Dios que salva al mundo.

No obstante si consideramos la palabra peccatum  (pecado, falta, error) es sinónima de error, la cual deriva de erro, cuyo significado es, además de cometer una falta o errar, ser vagabundo, errar, ir de aquí para allá. Tenemos, pues, al peregrino, al caminante, figura identificada con el Mercurio... En toda lógica se podría pensar que quitar el error es volver fijo lo que era inestable, lo volátil; en definitiva, fijar.

Por su parte en griego, una de las formas de decir vagar o errar es alaomai (alaomai) y marcha errante, alh (alé), sonidos muy cercanos a alj-aloj (als, alos), sal y nada.

Por su parte el verbo tollo ofrece en alguno de sus significados concomitancias con el verbo solvo, que entre otros valores tiene el de expiar una pena o liberar de una falta, al igual que lo hace en griego el verbo luw (lyo). Lo cual parece llevarnos a la característica contradicción de la presencia de los opuestos.

En este relieve románico de Armentia (Álava) en el que se representa el Cordero de Dios, en el círculo externo aparece la inscripción (siguiendo la lectura de Juan Antonio Olañeta):

MORS:EGO:SVM:MORTIS VOCOR:AGNUS:SVM:LEO:FORTIS
((MUERTE YO SOY, DE MUERTE SOY LLAMADO CORDERO, SOY LEON FUERTE) (o DEL FUERTE)).

Mors en latín, es además de muerte, fin, destrucción, cadaver, hombre muerto.
En griego fonoj (fonos) es muerte, matanza, asesinato, masacre. Derivado de esta es fonioj (fonios): de sangre, sanguíneo, y por tanto rojizo.

Según la doctrina cristiana, Cristo es la victima inocente cuya sangre  se vierte para la salvación del hombre.  En la Alquimia la sangre suele representar al Azufre y, según Fulcanelli, la figura del hombre es la representación del Mercurio Filosófico. Entre los juegos cabalísticos más soprendentes podemos  contar con que en castellano al cordero también se le llama borrego, derivado de la palabra latina burra: borra o tejido vasto de lana. Con la misma grafía, burra, sería el femenino del adjetivo burrus, que significa rojo y que deriva del griego purroj (pyrros), rojo fuego, vivo, rojo amarillento, pelirrojo. En latín, otra posible palabra para designar al rojo es flavus, que entre sus sinónimos está el de leonado, por ser el color del león.

En griego una palabra de sonido idéntico a agnus/agna es acna,acnh (agna, agne): eflorescencia, espuma, rocío, humo, hollín, polvo de un metal, pelusa.

Una representación muy repetida en el arte cristiano es que el cordero aparezca de pie sosteniendo una cruz o una banderola con su pata, como aparece en este Beato.