Décima figura. Lambsprinck

Décima  Figura: Ediciones de 1607 y  1677

Omnes fabulae haec nobis narrant,
Ut salamandra oriatur ex igne,
In quo suum habeat cibum & vitam.
Quae ipsi natura dedit:
Habitat autem in monte profundo,
Ante quem multi ignes inceduntur
Unus altero minor,
In quo se Salamandra lavat;
Tertior major, quartus clarissimus omnium:
Hos omnes Salamandra lustrat & in ipsis mundatur:
Hinc ad suam properat foveam
Et in ipso itinere capitur & confiditur,
Ita ut moriatur & vitam cum sanguine emittat.
Hoc quidem ipsi undiquaque in bonum cedit,
Vitam perennem suo sangine lucratur,
Nec ulla morte post hac perire potest.
Sic sanguis ipsius pretiosissima est medicina in terris,
Et ipsi par non reperitur,
Omnem enim morbum sanguis ejus propellit
In omnibus metallis corporibusq; animalium & hominum.
Hinc Sapientes suam hauserunt Scientiam.
Et per hoc ad coeleste donum pervenerunt,
Quod Lapis Philosophorum dicitur,
Cui totius Orbis vires sunt indita.
Haec nobis Philosophi mera ex benenvolentiâ donant
Ut eorum perpetuò reminscamur.

Salamanda vivit in igne,
Ignisque hanc mutavit in optimum colorem

DECIMA FIGURA

Reiteratio, gradatio & meliorato Tincturae, vel Lapidis
Philosophorum: Augmentatio potius
intelligatur.

Todas las fábulas estas cosas nos narran
Que la Salamandra nace del fuego,
En el cual tiene su comida y su vida.
Las cuales cosas a él mismo la naturaleza le dio:
Habita pues en un monte profundo
Ante el cual muchos fuego son encendidos
Uno que otro menor,
En el cual la Salamandra se lava;
El tercero mayor, el cuarto el más claro de todos:
A todos estos la Salamandra recorre* y en ellos mismos es limpiada:
De aquí hacia su cueva se apresura
Y en este mismo viaje es capturada y herida
Para que así muera y la vida con la sangre suelte.
Esto en verdad para ella misma de todas partes en un bien resulta,
Una vida perenne de su sangre gana,
Y por ninguna muerte después de estas cosas morir puede.
Así la sangre de si misma es una medicina preciosísima en la Tierra,
Y semejante a sí misma no se encuentra,
Porque toda enfermedad su sangre echa fuera
En todos los metales y cuerpos de animales y de hombres.
De esta los Sabios sacaron su Ciencia.
Y por esto al celeste don arribaron,
El cual Piedra de los Filósofos es llamada,
en la cual de todo el Orbe las fuerzas fueron puestas.
Estas cosas a nosotros los Filósofos de su pura benevolencia nos dan
Para que perpetuamente los recordemos.

La Salamandra vive en el fuego
Y el fuego a esta cambió en un color optimo.

DÉCIMA FIGURA

Reiteración, gradación y mejoramiento de la Tintura, o Piedra
de los Filósofos: Aumento preferiblemente
es entendido.