Tercera figura. Lambsprinck

Tercera Figura: Ediciones 1607 y 1677

Philosophii dicunt strenué,
Duo animalia esse in hac sylva;
Unun laudabile, formusum & alacre:
Magnus & robustus cervus.
Aliud unicorniu, monstrat Philosophus,
Haec duo in sylva latent omnino,
Sed beatus vir dicetur;
Qui hac irretiet & capiet,
Magistri nobis claris verbis
Signficant hic, & in omnibus locis
Haec duo animali sylvis vagari.
(Tamen sylvam rem unam itelligue)
Quod si ad fundamentum respiciamus,
Tunc sylva corporis nomem accipiet.
Tum etiam certé & rectè invenietur;
Unicornu esse Spiritum omni hora;
Cervus verò nullum aliud nomen cupit
Quam Anima: Quod nomen ipsi nemo susbripiet.
Nunc etiam justum est, ut magister vocetur,
Qui ea arte ducet & frenet
In sylvan ducere & deducere
Ut simul coacta maneant
Huic rectè à nobis adjudicabitur
Illum essecutum esse auream carnem
Et ut triumphet ubique.
Imo ipsi magno Augusto imperiet.

Deinceps sine cura scitote
In sylva cervum & unicornu latere.

TERTIA FIGURA
In Corpore est Anima & Spiritus

Los Filósofos dicen vivamente,
que dos animales hay en esta selva;
Uno loable, hermoso y ligero:
Un ciervo grande y fuerte.
El otro un unicornio, muestra el Filósofo,
estos dos en el bosque se esconden totalmente,
Pero feliz el hombre será llamado,
que a estos haga caer en redes y los coja,
los maestros a nosotros con palabras claras
nos manifiestan aquí, y en todos los lugares
que estos dos animales corren en las selvas.
(Sin embargo entiende selva como una cosa única)
Porque si al fundamento consideramos
Entonces la selva recibe el nombre de cuerpo.
Además también sin duda y rectamente será encontrado;
que el unicornio es el Espíritu en toda hora:
el ciervo verdaderamente ningún otro nombre desea
que Alma: Porque el nombre de él mismo nadie robe.
Ahora también es justo, que maestro sea llamado
quien a estos con arte lleve  y retenga
a la selva llevarlos y conducirlos
para que juntos unidos permanezcan
A este rectamente por nosotros le es concedido
haber conseguido la carne dorada
y  que triunfará por todas partes.
Sin duda al mismo gran Augusto mandará.

En el futuro sin cuidado sabed
que en la selva un ciervo y un unicornio se esconden.

TERCERA FIGURA
En el Cuerpo está el Alma y el Espíritu
 

E. Canseliet asegura que Lambssprinck es envidioso en este texto, pues el ciervo es el espíritu y el unicornio es el alma. La simbología del ciervo tanto pagana como cristiana inducen a pensar que Lambsprinck no es envidioso. En la Biblia, el salmo 42 identifica el ciervo con el alma. Presa preferida de Artemisa o Diana, entre los clásicos el ciervo es un enemigo natural de las serpientes, asegurándose que el olor de su cuerno quemado las ahuyenta. Por el cambio anual de la cornamenta del macho, representó el poder de la renovación. Huberto de Lieja, supuesto patron de cazadores, matemáticos, ópticos y metalúrgicos, tiene como animal simbólico un ciervo que porta una cruz entre sus cuernos.

En griego se dice elafoj (elafos). La palabra elaia (elaia) es  aceite de oliva, lo cual reitera la idea de que es el azufre.

Por su parte el unicornio es monokerwj (monoqueros) en griego, término también aplicado a rinoceronte y al narval. Las referencias a este animal legendario, blanco y de cuerpo de caballo, barba de chivo y patas de ciervo, se encuentran ya en la Grecia Antigua. Pero donde toma un protagonismo notable es en la Edad Media, en virtud de las propiedades sanadoras atribuidas a su cuerno como antídoto contra cualquier veneno. Furtivo y solitario, solo se dejaba atrapar ante la belleza y la inocencia, por lo que se le daba caza mediante el señuelo de una doncella virgen. Ante ella el animal se rendía, de modo que en las representaciones medievales suele aparecer sumiso ante una joven. Amputarle el cuerno, significaba su muerte. Pueden verse seis tapices con escenas de unicornio en el Museo de Cluny.